ABRAZO ÍNTIMO ENTRE EL PALACE Y LA CULTURA:
Desde sus inicios, allá por el año de 1910, el Hotel Alhambra Palace y la cultura tuvieron un abrazo íntimo para vivir juntos experiencias que hoy forman parte de las crónicas sociales de nuestra historia.
El fresco corazón del hotel, su teatrito, ha sido, no sólo escenario de multitud de eventos culturales que han dado vida y reconocimiento a nuestra ciudad, sino decorado para una gran variedad de obras teatrales como por ejemplo: la comedia titulada: Para hacerse amar locamente, por el dramaturgo y empresario, Gregorio Martínez Sierra[1].
Teatro, cinematógrafo, espacio de reunión social y cultural, lugar en el que el Trío Albéniz, durante diez años, actuó de manera ininterrumpida, punto de encuentro de viajeros, cineastas, actores, actrices, dramaturgos, poetas… núcleo palpitante del hotel.
Teatrito del Hotel Alhambra Palace. Corazón.
En el mes y año de su inauguración, en enero de 1910, este evocador lugar, que aún conserva esa esencia y gusto de antaño, fue proscenio de un célebre concurso de sainetes cuyo jurado fue conformado, entre otras personalidades, por Carlos Archines[2], dramaturgo alicantino.
Sin embargo, la vinculación del Hotel Alhambra Palace con el tema que nos compete, se forjó en estrecho vínculo desde antes de que existiera el Festival Internacional de Música y Danza de Granada; pues ya entablaron amistad con el que fuera su antecedente: los conciertos sinfónicos de las fiestas del Corpus Christi.
Los conciertos sinfónicos de las fiestas del Corpus Christi.
El 7 de junio de 1922, el teatrito del alhambrino hotel desfloró lo que sería posteriormente clasificado, en los libros de música, como la tercera etapa del flamenco.
Ese día salió en prensa el Primer Concurso de Cante Jondo que se celebró en fechas posteriores en la plaza de los Aljibes de la Alhambra. Un joven Lorca pisó las tablas, y recitó poemas inéditos como La Baladilla de los Tres Ríos y fue acompañado al piano por nuestro granadino de adopción, Don Manuel de Falla en un teatrito a rebosar.
Este escenario siguió memorando éxitos aquel año inolvidable. Manuel de Falla había encontrado en el Hotel Alhambra Palace su segunda morada, y en aquel pequeño y sugerente teatro, el lugar perfecto para que se representaran, de manera exclusiva, dos conciertos de la clavecinista y pianista polaca, Wanda Landownska celebrados en fechas navideñas. “Un honor que pocos pueden contar” fueron las palabras recogidas por la crítica de esta insuperable mujer que el propio Falla firmó[3].
Manuel de Falla, Wanda Landowska, Carmen de Falla, Antonio Luna, Federico G. Lorca… en el Carmen de D. Manuel.
Nos debemos remontar al año de 1944. El regreso de los conciertos sinfónicos a su escenario habitual, el Palacio de Carlos V, ya que durante cuatro años estuvieron realizándose en el patio del claustro conventual de Santo Domingo, Colegio Mayor de Santa Cruz la Real[4].
Ese año, otros motivos hicieron peligrar la función. Causas contra las que nadie podía enfrentarse, las meteorológicas. Después de sopesar, por parte de los organizadores, si cancelar o no cancelar el concierto y ante la suspensión de ver actuar a la Orquesta Filarmónica de Berlín y su director, Hans Knappertsbusch, ya que esta no suponía el aplazamiento de la misma, se decidió comenzar, pasadas las diez de la noche, en un escenario alternativo. El motivo principal fue no arrebatarles a los granadinos de una función magnífica. La decisión fue acogida por el público de la mejor manera y el espacio, donde la orquesta actuó, fue en el Hotel Alhambra Palace.
El vestíbulo y parte de los salones se llenaron de “señoras y señoritas de la buena sociedad, ataviadas con mantones de Manila”[5]. La orquesta, pero no en su integridad, interpretó el programa reducido. Se tuvieron que suprimir los dos preludios de Wagner. En aquellos salones se escuchó la Sinfonía Incompleta de Schubert y la Quinta Sinfonía de Beethoven.
El silencio se tornó en algarabía y aplausos cuando la orquesta finalizó. Tal vez no fuera el sitio más idóneo, ni tuviera las mejores condiciones acústicas, ni fuera el espacio más amplio del mundo… pero sin embargo fue un espectáculo inolvidable que se consumó pasadas las dos y media de la madrugada.
A partir de 1952 y tras el I Festival Internacional de Música y Danza de Granada, este imponente hotel ha sido, en los últimos años, escenario oficial del Festival de Extensión (FEX) y ha dado cabida a festivales de carácter benéfico y altruista fuera del ámbito del certamen.
Entre el año 1995 y el año 2004.
Entre los años de 1995 y 2004, el Hotel Alhambra Palace ha cargado la atmósfera con “cafés-conciertos” que vuelven a enamorarnos ahora bajo otro nombre pero con el mismo corazón: los “Miércoles de Cámara” gracias a la Orquesta Ciudad de Granada (OCG) en colaboración con el hotel.
Estas sesiones de cámara posibilitaban las actuaciones, en “petit comité”, donde podías sentirte parte de la orquesta gracias al acogedor, reducido, pero extraordinariamente sonorizado, espacio del teatrito.
Emotivo y perturbador fue el homenaje que se dio a Federico García Lorca en el año de 1998. Se cumplían cien años desde su nacimiento y la vinculación que él había tenido con el teatro del Palace fue tan fuerte que el hotel no pudo dejar al margen esta fecha, dedicándole un recital de sus canciones y poemas interpretados por la soprano española, Nuria Rial y acompañada al piano por el compositor Bernat Vivancos.
Desde que fuera inaugurado ha sido hospedaje y lugar de descanso de grandes primeras figuras que actuaron en este reconocido festival. Ataulfo Argenta, Herbert von Karajan, Nicanor Zabaleta, Rosa Sabater, Jesús López Cobos, Paco de Lucía, Monserrat Caballé, Vicente Amigo o Ainoa Arteta han buscado descanso y sueño en este enigmático hotel con más de 106 años de historia que sigue aportándonos momentos de gloria y cultura.
Manuel de Falla rodeado de sus amigos. Asistentes al homenaje a Federico García Lorca y Margarita Xirgú (sentada entre Lorca y Falla) en el comedor del Hotel Alhambra Palace, 1929. Año en el que celebró la obra de Mariana Pineda en el teatrito del Hotel.
María Teresa Hontoria Puentes.Dra. Historia del Arte, Gestora Cultural e Intérprete del Patrimonio.
Artículo editado por la revista cultural COPE en homenaje a la 65 ed. del Festival Internacional de Música y Danza de Granada.
Bibliografía:
[1] Molinari, Andrés. Un hotel con el corazón de candilejas (texto no editado). Cfr. Martínez Sierra, Gregorio. Para hacerse amar locamente. 1926, Madrid.
[2] La Correspondencia de España, nº 18.979. Madrid, 1910, p. 5. Cfr. Molinari, Andrés.
[3] Falla, Manuel de. Wanda Landownska à Grenade. La Revue Musicale, 1926.
[4] Pino, Rafael del. Los Concierto en la Alhambra. 1883-1952. Granada, 2000, p. 371.
[5] Pino, Rafael del. Op. Cit., p. 371. Cfr. Ideal, 25 de mayo 1944.
Gracias Teresa.
Es muy interesante toda las lecturas que nos ofrece.
Gracias.