A pesar de los sentimientos profanos que se sucedieron durante el Renacimiento, a diferencia del sentir a lo largo de la Edad Media, la mayoría de las realizaciones artísticas fueron de tipo religioso mediatizadas por el valor pragmático y funcional de la obra de arte en sí, sin valoraciones puramente estéticas.
El patrocinio, conocido ya durante la Edad Media, fue consolidado en el Renacimiento destacándose, dentro de éste, el tema de las fundaciones, viniendo la mayoría desde el mundo de la nobleza o de la realeza.
El Renacimiento español.
De la actitud racional y funcional del hecho artístico nació el Retablo Mayor de la Capilla Real de Granada realizado, durante el reinado de Carlos I y su madre, Juana I de Castilla, por el escultor borgoñés, Felipe Bigarny o Vigarny entre los años de 1520 y 1522.
Los retablos renacentistas servían, por el contrario, de paleta perfecta para aunar las tres grandes ramas del arte:
- la pintura
- la escultura
- la arquitectura
Por lo que el tríptico está abierto para los fieles cristianos, intelectuales o no, que buscaban en la obra de arte la visualización de lo que en el sermón se cuenta. De forma que estamos ofreciendo imagen y palabra.
El retablo que nos acontece tiene que ser observado desde tres núcleos temáticos que son de suma importancia para su total interpretación y comprensión. A continuación los destacamos:
– desde la unidad religiosa.
– la unidad política.
– y desde la unidad territorial.
Fig. 1.- Retablo de la Capilla Real de Granada.
Dentro de la unidad religiosa existe una lectura basada en el Himno Cristológico (Flp 2, 6-9) con una doble interpretación. Por un lado, la lectura hacia arriba del devoto y creyente, y por otro lado la lectura al contrario de la redención y salvación.
En la Carta de San Pablo a los Filipenses éste dice:
“Cristo, a pesar de su condición divina, no se aferró a su categoría de Dios.
Al contrario, se despojó de su rango y tomo la condición de esclavo haciéndose semejante a los hombres.
Así, presentándose como simple hombre, se rebajó obedeciéndose a la muerte y muerte de cruz.
Por eso Dios lo levantó sobre todo y le concedió el título que sobre pasa todo titulo”.
En la parte primera del cántico se representa, en palabras, a la Trinidad: “… su condición divina,…”, encarnada a su vez en el ático del retablo.
“…,no se aferró a su categoría de Dios” es escenificado por la Encarnación de María situado en las calles laterales junto al ático de retablo.
Fig. 2.- Alto Relieve de la Encarnación. Detalle de la Virgen. Zona alta de la calle de nuestra izquierda. Al otro lado en Arcángel San Gabriel.
La segunda parte corresponde a la escena de la Adoración de los Reyes Magos, situada en la zona central del primer cuerpo y el resto del canto concuerda con la escena de la Pasión y la Cruz y con la rotura del entablamento como la Resurrección.
Fig. 3.- Adoración de los Magos. Zona central del primer piso.
La interpretación del piadoso y practicante sería (lectura desde abajo hasta arriba), por tanto:
- “Es a través de nuestras oraciones a María, la Madre del Mesías, la que a través de los santos intercede antes nosotros para llegar a Dios a través de su hijo, Cristo.”
En cambio, la lectura contraria; es decir, la de salvación, sería: “Dios Padre, por obra y gracia del Espíritu Santo, encarna a Santa María, siempre Virgen, para que Jesús, su hijo, muerto en la cruz salve al pueblo de sus pecados”.
Las otras dos unidades temáticas (territorial y política) se explican en la parte más inferior del retablo, en el sotabanco, con la entrega de las llaves de la ciudad en un acto simbólico de sumisión del rey musulmán hacia los nuevos reyes y el bautismo de los moriscos, acto que se produjo en el año 1500.
Fig. 4.- Medio y bajo relieve. El bautismo de los conversos. Sotobanco.
El resto del discurso son escenas ejemplarizantes de los santos (San Juan Evangelista y San Juan Bautista) en sus vidas martiriales, los Padres de la Iglesia, los pilares de la misma (San Pedro y San Pablo) y los cuatro Evangelistas canónicos.
Una obra que sin duda merece que la entendamos dentro de su contexto.
Fig. 5. Bultos redondos de los Reyes Católicos en oración perpetua. Zona del Evangelio (masculina) y zona de la Epístola (femenina).
María Teresa Hontoria. 2015.