Cúpulas y Qubbas. Ya en época neolítica, las construcciones funerarias crearon un cuerpo semiesférico que simulaba que el cielo era aquel techo que cubría los espacios.
Los Tholos prehistóricos, micénicos, griegos y tardo romanos, buscaban en la cúpula un micro cosmos mágico y protector que garantizara la inmortalidad.
Imágen 1.- Enterramiento micénico, 1600 a. C.
Imágen 2.- Ruina del Tholo de Delfos, Grecia. Santuario de Athenea, s. IV a.C
En el mundo islámico, “qubba”, proviene del latín cupa o cuppa; es decir cuba o tonel y de ahí la palabra italiana cuppola, castellanizada como cúpula por su forma curva.
La voz latina se arabizó y la letra P pasó a ser la letra B, pues aunque ambas fuesen letras labiales, la P no existe en el alfabeto islámico y la B está más próxima fonéticamente por lo que originó el cambio de cuppa a qubba.
El Islam lo utilizó por primera vez como zona sagrada, sobre la base octogonal, formando el altar que envuelve la Roca Sagrada desde donde habló Dios, Allah, a Abraham, padre de Ismail, hijo de Agar y desde donde Mahoma ascendió a los cielos tras su muerte el 8 de junio del año 632.
Imágen 3.- Santuario de la Cúpula de la Roca (Jerusalén), s. VII d. C.
Construido entre los años 687-691.
Este maravilloso edificio, reconocible desde cualquier punto de la ciudad de Jerusalén, estuvo a su vez influenciado por la cabecera del edificio constantianiano del Santo Sepulcro de Cristo también en la misma ciudad de Jerusalén.
Imágen 4.- Plana del Santo Sepulcro de Cristo (Jerusalén)
Qubba o Alcoba
De la palabra árabe Qubba, proviene nuestra palabra “alcoba” como lugar pequeño y protector de la intimidad. Y es que estos lugares cerrados, por la creencia de una “bóveda celeste”, tenían el simbolismo y la interpretación de ser espacios carismáticos, únicos, de amparo y abrigo para el que lo habitaba.
Durante el siglo XVI y en las civilizaciones cristianas, la cúpula va a coger una grandísima fuerza en todas las construcciones religiosas y Roma se llenará de ellas como imagen de poder rivalizando con la arquitectura de torres que habrá en la zona alemana que eran, a su vez, territorios de los herejes luteranos.
Imágenes 5 y 6.- Plano de la planta de la Catedral de Aquisgrán (Alemania), s. VIII. Lugar de enterramiento de Carlos Magno. Plano de la planta de la Catedral de Granada, s. XVI. Iba a ser zona de enterramiento del emperador y su familia. Su cabecera, zona de altar y lugar de nichos, está influenciada por la anterior nombrada. Carlos V buscaba asemejarse al emperador Carlo Magno. Ambos mandaron construir un espacio esférico que terminara alzándose hasta el cielo en forma de cúpula.
Cúpulas imponentes que despegan hacia el cielo y que cubren el espacio sagrado más importante de una iglesia.
En Granada dos inmensas cúpulas, visibles y reconocibles desde lo más alto de nuestra ciudad, rivalizaron entre ellas por ser las más hermosas e inmensas.
Por un lado de la iglesia de Santo Domingo, actual iglesia parroquial de Santa Escolástica y por otro lado la del antiguo colegio jesuíta de San Pablo, actual iglesia parroquial de los Santos Justo y San Pastor.
Imágenes 7 y 8.- Cúpulas de las iglesias granadinas del s. XVII. Iglesia de San Justo y San Pastor y de la iglesia de Santo Domingo.
En el Románico
Y posteriormente en el resto de épocas, la cúpula de los espacios sagrados cristianos se debe de interpretar como una oposición a la cripta. Son los tres estadíos de una Iglesia:
– el primero y el de abajo es la Iglesia paciente: la muerte.
– el de en medio es la Iglesia militante, la de los vivos: la vida.
– y el tercer y último espacio místico es la cúpula, la Iglesia triunfante: el cielo, la vida eterna.
Tres versos en un poema.
María Teresa Hontoria. Dra. Historia del Arte. Intérprete del Patrimonio.